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S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: juny, 2022

LA ÚLTIMA ALMEJA (V y Moraleja)

Imatge
  V De las secuelas económicas de la inundación no vale la pena hablar, eso es lo de menos. Solo diré que gracias a aquel episodio tan emocionante y divertido, descubrí que también en Morguesa hay gente intolerante, envidiosa del gozo ajeno, gente que solo ve el lado negativo de las cosas. Todo no puede ser perfecto, ni siquiera aquí. Pero por mucho quebranto económico que se derivara de aquel suceso, no fue eso lo que me decidió a poner fin a nuestra relación. Porque ¿qué importa el dinero cuando hablamos de felicidad? La demanda de los indignados vecinos, las reparaciones en los elementos comunes del edificio, la sustitución del mobiliario y enseres echados a perder, la factura del servicio de los bomberos…todo eso lo hubiera sobrellevado con resignación, incluso con gusto, de no ser por la actitud desconsiderada y, por qué no decirlo, egoísta de Agustina para conmigo. ¡Qué gran decepción! Vean y juzguen ustedes mismos.              Cuando los bomberos ya se habían marchado y

LA ULTIMA ALMEJA (I,II, III y IV) - Fábula

Imatge
  I Justo en el momento en que el hilo líquido caía rumoroso hacia el abismo del retrete en la penumbra del amanecer, un rayo de luz entró oblicuo y exacto por una grieta de la contraventana convirtiendo aquel chorrillo en un cordón brillante de dorada y pura transparencia. El fenómeno apenas duró unos segundos, no porque el rayo de sol cesara sino porque ocurrió cuando el trance mingitorio estaba a punto de concluir. ¡Qué extrañas y maravillosas asociaciones produce el azar, así en la realidad como en la mente!  ¡Qué instante prodigioso! ¡Qué pena no poder atraparlo, materializarlo en algo tangible y duradero, para poder sacarlo de allí, del ámbito prosaico y vulgar de un cuarto de baño, dignificarlo en un estuche de terciopelo y entregárselo a mi Agustina como una ofrenda de amor! En ese momento, mientras a mi cabeza acudían tan elevados pensamientos y me sacudía las rezagadas gotitas, ella retozaba en nuestro tálamo sumida en un profundo sueño, tal como lo hiciera cuando, regalo