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S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: gener, 2018

Vivir en los anuncios

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Cuando se acercan las fechas proclives al regalo, la publicidad televisiva se preña de perfumes de todas clases que prometen paraísos de los que podemos renegar entre bufidos y pestes. ¡Qué manera de tomar el pelo!, decimos. Pero, ¿no sería más chulo poder quedarnos a vivir en esos anuncios maravillosos? Por lo común presentan parejas que se lo están pasando de muerte con los preliminares de unas sesiones de sexo quizás gloriosas. Otros anuncios nos muestran a algún gilipollas en el desierto o en medio del mar venga pegar miradas angelicales o haciendo chulerías. O bien, los ambientes más sofisticados en los que uno se toma una copichuela y persigue a la bella. Bella que muchas veces está tan calentorra que parece que va a usar el envase del perfume como confortante venéreo. En fin, mundos sin vejez, estrés, apuros… ¿Por qué no quedarse a vivir en esos anuncios y pasar de todo lo demás? Ahora que está pasando el tsunami navideño y el efecto narcótico que con él trae, es el m

Orla de notables

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Grasas Azpiarte Desde principios del siglo XIX Vicente Azpiarte Zarrabeitia regentaba una chacinería en Mendiola, a un paso de Vitoria, y el negocio le funcionaba muy bien de manera que su primogénito Tadeo Azpiarte Urrutia no hubiera tenido ninguna necesidad que cambiar de actividad pero lo hizo. Sin abandonar del todo el trasiego de las carnes, la emprendió con el de las alpargatas. Antigua fábrica de Mendiola Tadeo Azpiarte tenía muy buen ojo para el negocio y vio venir una oportunidad dorada con el lío que se traían en Madrid con la sucesión del rey felón. Convenció a Gil Hacha Urmeneta, propietario de una fabriquita de alpargatas de la Rioja para ponerse en situación de producir en gordo y paralelamente movió ciertos contactos en Madrid y en Lisboa que le abrieron la espita a la producción de alpargatas para las tropas isabelinas y para las carlistas en el mismo obrador. Al finalizar la primera campaña carlista, Tadeo Azpiarte y su socio habían amasado una considerabl