La evangelización del Cosmos (y V). Del programa MONIATO al cine con tema

Nunca hubiera imaginado el perspicaz Emeterio Codoñer que su amigo y mentor Ángel Suquía, a la sazón Obispo de Almería, se iba a convertir en un involuntario impedimento para la culminación del Programa MONIATO.

La llegada de Codoñer al desierto de Tabernas, más allá de la discreción con la que siempre actuaba, fue poco relevante para la inquieta “troupe” de la industria cinematográfica que allí mismo realizaba interminables y frenéticos rodajes auspiciados por el regreso de José María  García  Escudero como director general de Cinematografía y Teatro en agosto de 1962, tras haber dimitido en 1952 de ese mismo cargo por desavenencias con la censura.

García Escudero facilitó un sistema más objetivo en las ayudas y estableció un «código de censura» que confirió una mayor seguridad de los guionistas, directores y productores cinematográficos respecto a los vetos del régimen. Se implantó una censura bien entendida, o como se denominó después, una censura inteligente, con reglas claras orientadas a controlar lo político, lo moral y lo religioso, dejando sin efecto las viejas categorías establecidas por la Junta de Clasificación y de Censura en 1952, de manera que la nueva denominación de “interés especial” sustituyó a la derogada clasificación firmográfica de “interés  nacional”, y se otorgaba a cualquier película que se distinguiese por su tema o su forma  artística.

Ese fue el arrnque del denominado Programa Diocesano de Cine Con Tema que Ángel Suquía promovía al socaire del Concilio Vaticano II, pues tal y como explicaba el Obispo Suquía, la importante intuición del papa Juan XXIII al convocar un concilio pastoral, y no un concilio que formulase dogmas o declarase condenas, había permitido retomar el diálogo con la razón moderna y abrirse al mundo. Y qué mejor manera de abrirse que promover el cine con tema...

Aunque las nuevas normas prohibían muchos temas, como por ejemplo el suicidio, el divorcio o el alcoholismo, la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC), dirigida a la sazón por el director de cine y guionista José Luis Sáenz de Heredia, se convirtió en una “isla de tolerancia en medio de un contexto general de falta de libertades formales”, tal y como ha explicado el profesor Casimiro Torreiro. Y por tanto, fue en ese clima de apertura y de impulso del nuevo cine español, donde se fraguaron las nuevas tendencias que iban a condicionar la trayectoria de Emeterio Codoñer.

Entre 1962 y 1967, son inumerables los jóvenes realizadores que produjeron películas muy diversas -bien por su calidad, bien su interés- pero con rasgos compartidos: por ejemplo, se focalizó los escenarios y personajes de provincias, promoviendo localizaciones en Macastre, Lorca o Villar del Arzobispo.

Además, el objetivo de esta nueva generación de cineastas, entre los que podemos citar a Mario Camus, Manuel Summers o Basilio Martín Patino fue abordar temas viejos desde un  prisma nuevo. Así, en “Nueve cartas a Berta”, Basilio Martín Patino muestra a un joven con sus dudas en cuanto al mundo estudiantil, a su familia y a su vida en la Provincia de Salamanca.

Ante semejante nueva realidad, Codoñer no tardó en comprender que los esfuerzos de la Diócesis de Almería, así como los fondos de quienes venían siendo sus benefecatores, se redirigían sin reparo a la producción de películas edificantes, a la promoción de festivales como la SEMINCI de Tollos y a la convocatoria de premios como el “Tutor de Voluntades” o “El Poeta Negro”.

Además, el surgimiento de la denominada Escuela de Barcelona, con cineastas de clara vocación contestataria como Josep María Forn, demandaba una respuesta cinematográfica por parte de la Iglesia. Y por esa razón, el proyecto evangelizador del Cosmos que Codoñer venía impulsando se vio pospuesto incialmente, para después ser aplazado indefinidamente, dando así paso a tres películas que reflejan la inquietud por el espacio y por lo desconocido que Codoñer siempre tuvo:

La marciana conversa Viático radiactivo Santa Claus al rescate del padre Codoñer

Notable interpretación a cargo del cuadro de actores de Acción Católica







Dirigida por el Padre Crisóstomo Garrote, esta película muestra las dotes actorales de un egregio elenco de hombres de fe: Salfumante Gabarrón, Deogracias Isasi, Bombardino requinto, Emeterio Codoñer, Vicente Bustinza y Persildo Vigil.

El reputado director Percudido Balmases consigue lo mejor de un excelente reparto encabezado por Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Persildo Vigil y que incorpora al simpático autómata Pepito.

Sería injusto no citar otras producciones acogidas al Programa Diocesano de Cine Con Tema que integraron la fe y la cinematografía. En un principio, la ortodoxia más furibunda promovió filmes como “Justo Castigo”, dirigida por el Padre Fosfato Morrón e interpretada por el Cuadro de actores “Enseñar Deleitando”. Y la misma pureza reflejan las producciones dirigidas por el padre Crisóstomo Garrote, quien consiguió integrar un elenco de actores de alta calidad interpretativa: Perborato Samitier, Pepita Brotons y Amable Combado en “La santidad del celibato”, Alisha Donate y Ranjit Clemenules en “La carlista del Punyab”, o Niceas Turís, Purita Cloquell y la compañía de actores de la Juventud Obrera Católica en “El tratante de Villar del Arzobispo”. Además, el Padre Garrote rodó “El correctivo de los pecadores”, obra cumbre de esta línea ortodoxa del cine con tema protagonizada por Tarsicio Piñol, Cándida Stigmata y el cuadro de actores de la Juventud Obrera Católica, en la que sin medias tintas se aborda la sodomía y sus consecuencias.

Con posterioridad, Clepsidro Caperuce rodó su único filme de vocación claramente purista: “El aviador santo”, aunque la falta de presupuesto le obligó a tener que recurrir a los poco avezados actores Puribundo Tenaz y Beate Grosse, de quienes poco más se sabe.

Justo Castigo La carlista del Punyab





El tratante de Villar del Arzobispo El correctivo de los pecadores




Más allá de estas películas, todas ellas de referencia para los actuales promotores del Festival Internacional de Cine Católico, lo bien cierto es que la actividad cinematográfica que auspiciaba el Obispo de Almería inició una senda de creatividad cada vez más ajena a la ortodoxia. Y con el argumento postconciliar de “abrirse al mundo”, tuvieron acceso a los medios y ayudas del Programa Diocesano de Cine Con Tema directores y actores con una vocación más transgresora que apostaron por guiones descarnados, cuando no escabrosos.

Uno de los referentes más avanzados de la corriente heterodoxa es, sin duda, Adenagüer Pembelton, quien gracias a sus estudios con el dramaturgo y director de cine y teatro mexicano Celestino Gorostiza, cursados en la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, incorporó a reputados actores y actrices con una trayectoria labrada en el contexto internacional, como es el caso de Desamparados Güinipet, Oligofrén Mesquida o el Pastor anglicano Alistar Lleison, protagonistas de “El monstruo de Gata de Gorgos”.

Adenauer Pembelton marca un punto de inflexión en las producciones de esta época, y lo hace ganándose para la vía heterodoxa al Padre Emeterio Codoñer, quien ya descreído de su proyecto evangelizador, particia en el vertiginoso rodaje de “En pelotas por la Luna”, una propuesta arriesgada, destinada al público adulto, y en la que una jovencísima Clara Zorrilla es acompañada por el dotado Jacinto Nabolón.


El monstruo de Gata de Gorgos En pelotas por la Luna

Tras este paso de gigante, que recibió no pocas críticas de la ortodoxia que siempre representó Ignacio Corrons, el 28 de noviembre de 1969, el papa Pablo VI nombró a Ángel Suquía obispo de Málaga, lo que permitió que no cesase el apoyo diocesano a la cinematografía heterodoxa que Pembelton prosiguió, ya sin pudor, con producciones corales como “El teleclub de la sinvergonzonería”, protagonizada por Vanessa Cremades, Sirli la Fresca, Mayrén Beneyto, Lliguardo Nabolón, Palmiro Benimeli, José Vicente Llopis, Hepatopancreas Ayuso y Lusdeo Parmentier.

Otras películas de Adenauer Pembelton dignas de mención son “Las primitas de Moisés”, protagonizada por Patrocinio Hueso, Vicentita Soler y Llasmina Panells, que fue clasificada como cine bíblico, o “La ye-yé pedorra”, un musical con tema que muestra las habilidades vocales de la pareja artística conformada por Dorita Monrabal y Niceas Turís.



Fue tal el éxito de la cinematografía con tema, que el riesgo de rivalidad entre puristas y heterodoxos se disipó en aras del entendimiento, y ello permitió la relevante incursión en el género musical de un ortodoxo intachable como era el padre Crisóstomo Garrote, quien dirigió en “El chistu del vascuence” a un amplio reparto vocal e interpretativo en el que destaca El Poeta Negro, Purita Sobrecasta, Tonín (el cruzado católico), el combo “Sonora de Guayaquil” y la Filà Bereberes “Els Borts”.

Ángel Suquía fue sucedido en la sede episcopal de Almería por Manuel Casares Hervás, quien sufría una enfermedad crónica que le obligó a recabar el apoyo de diversos colaboradores para su labor pastoral, muy centrada en la asistencia social y en la creación de hasta setenta y tres parroquias nuevas en la diócesis. Sin duda, Emeterio Codoñer contribuyó a estos logros, pues la proyección de películas con tema constituyó un excelente reclamo para que la feligresía se agrupara en estas nuevas parroquias, impulsando así el apostolado de los laicos.

El cine que ahora Codoñer impulaba sirvió como elemento animador de los Cursillos, de la catequesis e incluso de las misiones, de manera que todo ese acervo contribuyó a la puesta en marcha el Instituto de Cultura Religiosa Superior ‘San Indalecio’, para la formación de los fieles. Y así fue como el padre Codoñer postergó definitivamente la evangelización del Cosmos y se centró en una producción cinematográfica que abordaría responsablemente temas antaño censurados, pero que era necesario abordar para facilitar tanto el encauzamiento de la renovación conciliar, como la posterior Transición pacífica a la democracia.

En su nueva singladura, Codoñer sabía que necesitaría la concurrencia del director Percudido Balmases, con quien ya había colaborado como guionista para producir “En un planeta impío”, la exitosa película que le proporcionó popularidad y recursos. Se trataba de convencer a Balmases de que las condiciones de creatividad que el Programa Diocesano de Cine Con Tema permitía eran lo suficientemente amplias como para que un director de su prestigio desarrollase sin trabas su carrera. Así se desencadenó el formidable torrente de innovación filmográfica que iba a marcar un antes y un después en este género, del que damos cuenta la siguiente lista:

Título

Notas

Reparto

La cruel novicia

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler

Terror en 3 dimensiones

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler

El marajá era mozuela

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler

El quiropráctico canalla

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Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y Coprón Reolid

El amor nació en Cullera

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Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y Bertalist Insuma (soprano)

La alegría del adulterio

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Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y el mariachi “El Jaleo de Michoacán”

Atormentada

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y Tinín (homosexual)

El pajillero

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler

El chelvano granuja

-

Hepatopancreaa Ayuso, Vicentita Soler

El tunante

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Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler (y la tuna de taxidermia de Santiago)

Cenas sangrientas en Alfaz del Pi

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Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler

Jazz en la sacristía

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Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y la Big Band de cornetas y tambores “Los requetés” de Lorca

La vedette infernal

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Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Amparito Perales y el cuadro baturro “Los de Utebo”

El delegado del catastro

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Hepatopancreaa Ayuso, Vicentita Soler y Ubérrima Castañer

El sacristán gay

-

Hepatopancreaa Ayuso, Vicentita Soler y Flor Mª Bequenbagüer

Azote de los cuatreros

-

Hepatopancreaa Ayuso, Vicentita Soler y Vicente Parra (invertido)

Tierras de Totana

-

Hepatopancreaa Ayuso, Vicentita Soler y Leandro Sangüesa (cheyene)

Melitón, el enmascarado negro

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler

El ángel de Pescanova

CDCT

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y Nerea Ramsey

La cocinera antropófaga

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler

Santo contra la Jezabel de Bolbaite

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Loín Paniagua, Caridad Asensi y Pepito Ferrer (expósito)

El duende del Registro Civil

Musical

Vicentita Soler

Sergeant Sancho

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y Parménides Valencia

Don Juan Cotino

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler

La hija del tratante

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y Palmira Zorrilla (bombón rural)

El macabro agente de la propiedad inmobiliaria

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler

La ferianta

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Denys Canuto, El Terremoto y Los Baturros pisauvas

Los monstruos mamones

CDCT

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y Osácar Valencia

El pulpo calentorro

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Osácar Valencia y Persildo Vigil (sacerdote buceador)

El samaruc mutante

Premiada en Tollos

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Patrocinio Hueso y Chapultepec Villalba

Desastre en la Cámara de Comercio

-

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler y el Rvdo. Amalgamado Rius (tenedor de libros)

¡Tengo plaza en el catastro!

Constructivo

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Maricarmen Albacete y Lausdeo Parmentier

Cuando el Repeso también es corrupto

Premio “Poeta Negro”

Blanchefleur Trumuesque, Albérchigo Calomarde, Hepatopancreas Ayuso y Vicentita Soler

Santa Claus al rescate del padre Codoñer

Edificante

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Persildo Vigil y Pepito (autómata)

Corrupción en la chitá

-

Maciste Collado, Sirli la Fresca y Clara Zorrilla

El vate sarraceno

-

Hepatopancreas Ayuso, Baldemar Primuesque, Benjamín Brea (chistulaire) y la Filà Bereberes “Els Borts”.

El sacerdote anfibio

Premiada en Tollos

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Trinitario Bellús y Alibito Piris

El habilitado de clases pasivas invertido

Premio “Tutor de voluntades”

Hepatopancreas Ayuso, Vicentita Soler, Trinitario Bellús y Saritín Torres (adoradora nocturna)

La mujer con figa incendiaria

-

Clara Zorrilla, Hepatopancreas Ayuso y Palmiro Ródenas (cartujo exclaustrado)


 



Comentaris

  1. Absolutamente recomendable. Era muy necesaria esta recopilación de películas con tema. Aunque quizá se eche en falta algún título o se hayan colado otros que no pasaron en su día de vistosos carteles, se agradece el esfuerzo del autor y sus becarios. Un aplauso.

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