La evangelización del Cosmos (III). La apuesta nuclear.

Codoñer presenciando una detonación nuclear en Nevada.
En el año 1963 no sólo se inició el pontificado de Pablo VI, sino que el 13 de septiembre, en el Nevada Test Site del condado de Nye, en Nevada, Estados Unidos detonó a las 5.53 horas la bomba atómica Ahtanum, de 1 kilotón, y a las 9:00 del mismo día, la bomba Bilby, de 249 kilotones. Pese a que las detonaciones subterráneas eran mucho menos espectaculares que las detonaciones atmosféricas (la Unión Soviética y los Estados Unidos habían acordado el mes anterior no realizar más explosiones atómicas sobre la tierra o bajo el agua), el Padre Emeterio Codoñer, que presenció como invitado aquel ensayo nuclear, quedó fuertemente impactado por el potencial de la energía nuclear como eficaz alternativa al malogrado proyecto de los propergoles que había impulsado sin éxito el siempre entusiasta, pero en ocasiones ingénuo, Marqués de Suances.

Pese a su incontenible interés por retornar a España cuanto antes, para dar el definitivo impulso nuclear a su proyecto de Evangelización del Cosmos, Codoñer se vio obligado a atender los compromisos internacionales que justificaban su viaje al continente americano. Tras presenciar el ensayo atómico en Nevada, Codoñer visitó la República Domincana para bendecir el golpe de estado que el 25 de septiembre había encabezado el coronel Elías Wessin y Wessin, que derrocó al Presidente Juan Emilio Bosch Gaviño, quien estaría tratando de secularizar el país, en opinión de la Iglesia Católica.

Codoñer remitió varios telegramas a su mentor y a la sazón ministro de comercio, Alberto Ullastres Calvo, rogándole que autorizara a la mayor brevedad posible su retorno a su despacho en la  Comisión Nacional de Investigación del Espacio (CONIE), relevándole de los compromisos internacionales que tanto le distraían de su proyecto. Sin embargo, la agitada coyuntura internacional obligó aún a Codoñer a retrasar su regreso a España para reportar, como discreto observador, sobre el Primer Congreso del Movimiento Juventud Peronista celebrado en Huerta Grande (Córdoba, Argentina) el 27 de octubre.

Descubrimiento del Tesoro de Villena. 1/12/1963
El regreso de Codoñer trajo consigo un nuevo impulso para la tarea evangelizadora del Cosmos. No sólo por la certeza de que con la energía nuclear podría superarse el desgraciado episodio de los propergoles, sino porque el traicionera huída del facineroso Benito Siebert se podría superar, al menos en lo económico, gracias al venturoso descubrimiento, el 1 de diciembre de 1963, del Tesoro de Villena, considerado como el conjunto de orfebrería prehistórica más importante de la península ibérica, y el segundo más grande de Europa.

Resultó que el comisario local de excavaciones arqueológicas de Villena, descubridor tanto del Tesorillo del Cabezo Redondo, como del Tesoro de Villena, era José María Soler García, quien siempre permaneció soltero, residiendo junto a su hermana, también soltera, en su casa natal, donde pasó no pocos veranos Emeterio Codoñer, cuando fue seminarista en Tollos.

El detallado inventario del Tesoro de Villena, tras apartar lo necesario para evangelizar el Cosmos, se concretó en 66 piezas, casi la totalidad de oro. El resto se consagró discretamente, de común acuerdo entre Codoñer y los hermanos Soler, al proyecto de dotar de propulsión nuclear a las misiones espaciales de evangelización.

Deglané vestido de nazareno.
Ya no sería necesario rendir cuentas ni al ministro mentor Ullastres Calvo, ni a los lentos burócratas de la Comisión Nacional de Investigación del Espacio: las piezas distraídas del Tesoro de Villena permitían algo de impulso económico, aunque Codoñer sabía que esos recursos eran limitados. Por esa razón se propuso, como objetivo principal, recuperar el prestigio perdido por las fechorías de Benito Siebert y ampliar el apoyo social a su proyecto. Y a tal fin Codoñer consagró sus mejores esfuerzos: se propuso contratar al prestigioso comunicador Roberto Deglané Portocarrero, a fin de que presentase un programa de solidaridad con el Cosmos, con un formato similar a la Operación Clavel, que en 1961 habían organizado el director de la emisora Radio España, Manuel Zuasti, y el propio Deglané en auxilio a los damnificados por las inundaciones que tuvieron lugar en Sevilla por el desbordamiento del arroyo Tamarguillo, afluente del Guadalquivir.

Continuará...



Bibliografía recomendada

Moriente, D. (2019). España, ¿me reciben?. Astronáutica y cultura popular (1957-1989).
Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha / Editorial de la Universidad de Cantabria.



Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Prelados ilustres